Lo que más se ha repetido entre las conclusiones de esta COP28 es que se han llegado a acuerdos y “conclusiones viables” pero, como en todas las Cumbres del Clima de años anteriores, los acuerdos o intentos de acuerdos se prolongan hasta altas horas de la madrugada. ¿Hay alguna novedad respecto a Cumbres anteriores?

Pues este año se ha puesto en marcha el fondo de pérdidas y daños, aunque no ha sido muy bien acogidos por los países del Norte. Aunque sea una obviedad, es evidente que existen brechas en las fuentes de financiación, sobre todo, porque específicamente no queda detalladas estas fuentes en la redacción final.

El Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado, uno de los grandes procesos que se encuentran en curso y deberá completarse en la cumbre del próximo año en Baku, contemplando aspectos como la deuda actual, el espacio fiscal y de que todo esto no perjudique a los países más vulnerables.

Una de las cosas que más preocupa de en este tipo de textos es la falta de claridad en el lenguaje empleado, por ejemplo, ante la ausencia de mensajes contundentes en el rechazo en el empleo de combustibles fósiles.

Los pequeños Estados isleños están preocupados por esta falta de concreción. Se menciona el fin de los subsidios a los combustibles fósiles pero, ¿es esto suficiente si no cuenta con un respaldo o marco legal y económico adecuado?

Mucha de la responsabilidad queda relegada a estos países y regiones, pero el papel de las empresas o entidades privadas aún queda difuso en los textos, aunque sí se ha abierto la puerta a este tipo de financiación.

¿Cómo ves los resultados de esta COP28? ¿Crees que sí son suficientes los acuerdos alcanzados? ¡Intercambiemos opiniones!