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El templo creativo ‘RizRiz’ de Yunxia Zhang - Lupe Castro - MsLupeCastro

Creo que no hay artista que solo trabaje en una única disciplina. Yunxia Zhang se desarrolla entre dos aguas: la arquitectura y la moda. Como tantas personas alrededor del mundo, la pandemia ha hecho aflorar una profundidad mayor en los aspectos creativos y Yunxia Zhang también lo ha reflejado en su trabajo. 

Nómada, que ha viajado en solitario por todo el mundo, Zhang ha creado ‘RizRiz’ como un espacio en el que probar, de forma práctica, si su teoría de la creación es cierta; a los consumidores no nos falta ropa, sino que nos falta el toque creativo, el aliento emocional que refleja nuestra ternura interior. Esta sería la esencia de ‘RizRiz’.

En Yunxia Zhang no hay un solo concepto; huye, precisamente, de la instigación actual a estar bajo etiquetas y, además, cree que el “líquido creativo de la humanidad puede escapar a través de los pliegues”, este es el templo de ‘RizRiz’: hacer de la creación algo orgánico.

Además, este espacio está abierto a la reflexión, a la filosofía y es un necesario espejo para que las personas examinen sus preguntas o verdades interiores. La curiosidad es realmente un motor para la creatividad y para que las personas reflexionen sobre sí mismas y sobre sus propias inquietudes.

Esta es su sexta exposición dentro de ‘RizRiz’ y espera que en ella cada persona pueda descubrir su ‘propio líquido’ y sobrevivir entre las cadenas. Esta ha sido su motivación para abrir ‘RizRiz’ en París.

Foto: @chiyoko.takada

Zhang no quiere encasillarse en una sola cosa y, sobre todo, no estancarse y andar en la búsqueda constante de alicientes y crecimientos para su proceso creativo y también motivar el de los demás a través de lo que refleja en sus exposiciones.

Para huir de la pandemia, Yunxia fue de China a Los Ángeles, a París, a Groenlandia, a Nueva Zelanda, antes de llegar de nuevo a China, donde estuvo en cuarentena en un hospital durante un mes.

Estuvo en Shanghai durante el bloqueo de 3 meses, cuando los 27 millones de residentes fueron confinados por completo. Fue un bloqueo total, sin poder salir a la calle. Se dio cuenta de que tenía la muerte delante de sus ojos. Se dio cuenta de que la paranoia y el miedo de bloqueo eran más tortuosos que la propia pandemia porque es una enfermedad del espíritu.

No había verdades, ni absolutos, ni conclusiones seguras. En esos tres años, se enfrentó a la pandemia: se enfrentó al encierro, se enfrentó a duchas de desinfección corporal total, se enfrentó a ser arrastrada de un lugar a otro.

Todo esto la hizo considerar los efectos venenosos que las cadenas tienen en el espíritu humano, de cualquier tipo. El secuestro del alma.

En esta exposición, sólo tiene una idea de cómo escapar de ellas: la liquidez que ya poseemos y se esconde en el rincón de nuestro corazón.

Se dio cuenta de que en medio del sufrimiento, las cadenas y el aislamiento, el espíritu humano del deseo liberal aún puede hacerse líquido y escapar valientemente por los pequeños agujeros.

La esencia más pura de la creatividad es líquida; la capacidad de encontrar la divinidad, el amor y la confianza para darles forma líquida y filtrarse por los agujeros más pequeños de esta prisión de cadenas. Este escape es también poesía. La creación es pregunta, es duda, es rebelión. 

Por eso esta exposición es tan necesaria y, si puedes visitarla en París, te la recomiendo muchísimo. Ayudará a quien la visite a reflexionar y descubrir ese ‘líquido’ del que nos habla Yunxia Zhang, que hay también en ti.