La visita a la sala de exposición de Chia Hung Su es una explosión de deleite táctil sobre todo, donde los materiales son los protagonistas porque el color es mayoritariamente neutros: grises, crema, negros… y algunos toques marrones, caquis… 

Una de las cosas que más me han impresionado es lo logrado en la consecución de estos colores de forma natural, empleando frutas y elementos de la medicina tradicional china para conseguir tonos como el gris negruzco que os muestro en la galería. También destaco sus siluetas fluidas.

Sus piezas más imponentes están hechas de rami y algodón, hilado naturalmente, que consigue directamente de la zona de montaña próxima a su entorno natal. En la exposición, muestra, a través de un vídeo, cómo se hace. La textura es increíble en estas piezas, hechas a mano, en las que la confección de cada capa puede ocupar dos o tres semanas de trabajo.

Una de las cosas que más me ha gustado ha sido el aprovechamiento de telas vintage para el forro de los abrigos y cómo sobresalen de las mangas. No soy una gran amante de la ropa negra, pero la historia detrás de estas piezas es tan fabulosa que son auténticas obras de arte. 

En cuanto a los pantalones, son entallados, de entrepierna baja, tradicional en los pantalones de montar, con una bragueta de botones, los cuales a su vez son monedas antiguas y, en algunos casos, también ha empleado botones de plata que llevan el logotipo de la marca, que también tienen presente un enfoque sostenible, debido al proceso de elaboración de sus piezas. También emplea telas de pashmina, de Cachemira, que mezcla y utiliza con lanas que hierve y crea con ello un nuevo material.

Hay una gama básica que está hecha de algodón orgánico que tiene muchas posibilidades para jugar con las otras piezas. Me han encantado también su gama de anillos, que se han ajustado a mis dedos perfectamente; están hechos con tela, que sumerge en plata y que muestran en ellos la flor tradicional de Taiwán, la flor del ciruelo.

Resumiría el diseño de Chia Hung Su como apasionado y suave, por el valor que aporta hacia el patrimonio de su país y su carácter sostenible. Nos invita a “coexistir con el medio ambiente y apoyar la cultura de las minorías", haciendo referencia a su propio manifiesto.

Con un estilo de vida aislado del mundo moderno, lograron preservar sus exquisitas habilidades artesanales. Es difícil sobrevivir en la vertiginosa era digital digital. Esta  marca exige una pausa en nuestra vida, para regocijarnos en la celebración de la artesanía y la conexión con nuestra tierra.