Entrevista con Samia Boukbir (Refunk París): un antídoto contra la ‘moda rápida’ - Lupe Castro - MsLupeCastro

En el corazón de uno de los mercados de segunda mano más famosos de París, Les Puces de Saint-Ouen, Samia Boukbir, pionera de la moda sostenible e inclusiva, ha fundado recientemente un nuevo colectivo como antídoto a la moda rápida. Junto con un equipo de diseñadores comprometidos con el upcycling, Refunk recoge, repara y reinventa ropa y textiles de segunda mano para minimizar los residuos de la moda y fomentar un enfoque más consciente y sostenible sobre su consumo, siempre con la firma del grupo y un toque de funk fresco. 

Hablamos con Samia sobre su visión y sus sueños para el futuro de este proyecto…

¿Qué hacen exactamente desde este colectivo?

Refunk es un colectivo de diseñadores con sede en el mercadillo de Saint-Ouen de París que lleva trabajando en esto desde hace un año y medio. Trabajamos desde aquí para recoger ropa vieja y residuos textiles, y crear con ellos nuevas prendas para todos y todas. 

Yo coordino y trabajo con el equipo para crear prototipos a partir de este material, para transformarlo en nuevas creaciones que puedan llevar personas como tú y como yo. Parte de la idea es hacer diseños de upcycling fantásticos y creativos para el uso diario contemporáneo que sean bastante sencillos de llevar e inspiren a más gente a vestir moda reciclada (upcycled).

Al ser un colectivo de diseñadores, ¿puede unirse a este proyecto cualquier persona, aunque no resida en París?

El objetivo principal de este colectivo es ser lo más inclusivo posible y abrir las puertas de la moda sostenible a cualquier diseñador. A largo plazo, estamos abiertos a nuevas personas, y daríamos la bienvenida a diseñadores de procedencia lo más diversa posible; países, géneros, etc. 

Actualmente, somos un equipo pequeño, así que de momento no podemos acoger a mucha gente nueva, pero estamos realmente abiertos a ello, y nuestro objetivo es hacer este colectivo más grande e integrar a más diseñadores en el futuro. 

El upcycling ya es complicado, y esta complejidad de diseñar prototipos de upcycling y trabajar en los accesorios significa que realmente necesitamos que cada vez podamos ser más personas en este equipo. Por eso, de momento, solo trabajamos con gente de París, pero nuestros diseñadores son de todo el mundo. En el colectivo hay gente de Alemania, Inglaterra, América… Pero nos encantaría gestionar y crear nuevos diseños con diseñadores extranjeros en el futuro.

Eres la fundadora de Refunk pero, ¿te consideras a ti misma una diseñadora?

La verdad es que no. No creo que tenga legitimidad para llamarme ‘diseñadora’, pero tengo muy clara la visión de la ropa que quiero hacer y de la ropa que quiero llevar, aunque no tengo formación específica en el ámbito del diseño. Soy ingeniera y también hice marketing, pero empecé a hacer ropa hace dos años, así que es algo nuevo para mí. Cada vez me siento más cómoda diseñando ropa, sobre todo después de trabajar con grandes diseñadores, que es lo que más me inspira. Así que sí, quizá algún día sí pueda llamarme ‘diseñadora’ a mí misma.

¿Refunk tiene una visión más amplia, más allá de Francia, para que las personas sepan que ideas como esta son factibles?

Por supuesto que sí. Mi objetivo al principio de este proyecto era inventar un nuevo modelo que tuviera sentido para el planeta, y creo que podemos hacerlo. Aquí en el rastro estamos experimentando con algo que es muy práctico, pero muy sencillo. Estamos experimentando con la transformación de ropa vieja en ropa nueva. Espero que este modelo se extienda algún día por todo el mundo: ése es nuestro sueño.